Hoy vamos a ayudarte a ver cuál es el vidrio más adecuado para las ventanas de tu casa o empresa, porque a veces tener una buenas ventanas no basta y serán los cristales de estas los que te harán ganar en confort y seguridad.
Por qué son importantes los cristales de las ventanas
La respuesta es muy sencilla, por comodidad y por ahorro, pues los cristales de las ventanas suelen ser la base de que nos sintamos cómodos en nuestro hogar:
- Los cristales son esenciales para conseguir un buen nivel de aislamiento acústico.
- Los cristales también son muy importantes para tener un buen nivel de aislamiento térmico.
- Los cristales aportan seguridad pues son los que sellan nuestra vivienda ante potenciales intrusos.
Debemos mencionar que para que una ventana ofrezca buenas prestaciones ante cualquiera de los 3 contextos anteriores no dependerá solo del cristal de estas, también tendrá mucho que ver el material con el que se haya fabricado la ventana, de su instalación, su sistema de apertura, etc. Aunque es cierto que usando el cristal adecuado cualquier ventana mejorará sus prestaciones considerablemente.
Tipos de cristales para ventanas
Vidrios monolíticos
Este tipo de vidrios son los más sencillos pues son láminas de un único vidrio. Tienen muy pocas propiedades aislantes y por ello no se aconseja su uso en ventanas exteriores. Antiguamente se instalaban cristales monolíticos en ventanas correderas de poca calidad, las cuales casi no mejoraban el nivel de aislamiento de las viviendas.
Vidrios laminados
Este tipo de cristales son el resultado de unir dos o más láminas de vidrio entre las que se colocan láminas de PVB, logrando así otorgarle al vidrio un mayor grado de resistencia. Estos vidrios laminados se usan normalmente como vidrios de seguridad, ya que si en alguna ocasión llegan a romperse los fragmentos del vidrio se quedarán pegados a la lámina de PVB, evitando con ello que la gente se lastime o se hagan cortes de mayor gravedad.
También se usan mucho como vidrios blindados, pues aumentando el número de láminas de vidrio y de PVB se logran grados de resistencia muy superiores frente a impactos.
Vidrios con doble acristalamiento
Son vidrios formados por dos hojas las cuales están separadas por una cámara de aire intermedia sellada herméticamente, la cual ayuda a aumentar considerablemente el aislamiento térmico. Cuanto mayor sea el espesor de esta cámara, mejor será el nivel de aislamiento térmico de la ventana.
En el mercado también podremos encontrar vidrios con triple acristalamiento, los cuales consiguen un aislamiento térmico y acústico aun mejor gracias a sus dos cámaras de aire. Además, estos vidrios con doble o triple acristalamiento se pueden combinar perfectamente con otras opciones de aislamiento mejorado, control solar, refuerzo de seguridad, etc.
Vidrios templados
Los vidrios templados son un tipo de vidrio muy resistente y fuerte, que además en caso de rotura se fragmentan en pequeñas piezas irregulares lo cual evita que se caigan estos pedazos. Por ello este tipo de vidrio es muy usado en porches y patios.
Vidrios flotados
Los vidrios flotados son los vidrios que más se utilizan en el mundo de la construcción gracias a su uniformidad y llanura. Sus hojas se fabrican haciendo flotar el vidrio fundido en una plancha de estaño, de ahí viene su nombre de vidrios flotados.
Vidrios mates
Son un tipo de vidrio fabricado a partir de un tratamiento específico al ácido a partir de un vidrio flotado de alta calidad, consiguiendo como resultado un vidrio translúcido con una superficie que difumina la luz.
Son muy populares en los nuevos diseños de decoraciones interiores, predominando sobre todo en baños, dormitorios y cocinas, donde separan ambientes de forma ligera y elegante sin perder luminosidad.